La "puntita" del lápiz

Ay, si es que ya no estamos aquí ni para hacer alguna gracia, porque oye, si dices algo a gente bastante menos ocurrente y perspicaz que una, que haberlas hailas (y no es por tirarme flores, señoritas ni señores) (Melendi dixit), pues amenazan con sacar punta al lápiz... Pues que se la saque, que se la saque, a ver quién le ve la gracia... Además, si la punta es mi paciencia que sepa que ya queda poca, así que mejor que ande con tranquilidad...

Juas, además tuvo la cara dura ayer de decir a una compi que se parte los cuernos a currar (vamos, de hecho, la que más trabaja) (no diré que detrás de mi, que no quiero engañar a nadie :-p), que hay muchos que no sabe qué hacen aquí, que no merecen un puesto de trabajo!!! ja!! Señora!!!!!! le recuerdo que usted hoy ha perdido el tiempo haciendo una lista a ordenador sobre la lotería mientras el resto, casualmente, estábamos dando clase... Uyyyy pero eso no debe contar!!!! Ah, y lo de las llamadas de teléfono... tampoco, verdad?? Ay como me quede sin libros por sus conferencias con su hijita... Habría que joderse!!

Pero hoy he decidido que me lo voy a pasar bien y voy a empezar a disfrutar: les gano en muchas cosas: en trabajo, en inteligencia (así que imaginaros cómo andan ellos), en capacidad de trabajo y en otros miles de millones de cosas, así que... Cuidadito, que Cristina contraataca con la mejor de sus sonrisas!!!

HE VUELTOOOOOOOO!!!!!!

Desde el cole

Ya hemos vuelto al cole. Una nueva rutina, un nuevo comienzo y las mismas voces de siempre. Entretenido, verdad? Y es que la gente anda un poco desquiciada y, en las comidas, ese momento de paz y tranquilidad que todos necesitamos, se dedican a chillar: pero yo tengo un remedio: llegar tarde, bajar la cabeza, hacerme la loca, comer y ponerme en el pc!! Jejeje Prometo ignorarles hasta que cuenten algo interesante, aunque no quede otra más que tenerlos como banda sonora, que, si bien no gusta, acompaña.

Estoy relativizando mi realidad: veamos... no me gusta el pueblo, no me gusta la gente, no me gusta el cole, pero sí me gusta dar clase, sí me gustan mis chicos, sí sigo riéndome, sí consigo cosas y eso, que lo tengan claro los que quieren obligarme a presentarme al Consejo, que no me lo van a quitar (ah, y que tengan también claro que NO pienso presentarme!!)

Pero por lo demás estamos bien, llueve (como en media España, o España entera, que eso no lo sé), los politicuchos de tres al cuarto siguen dándose de leches en el País Vasco, la gente sigue pasando de todo, y yo sigo en el pueblín, ya algo menos agobiada. Todo un lujo, señores, teniendo en cuenta los últimos tiempos...

La primera... en la frente?

Hoy, aparte de ser un día espantoso (dentro de la tónica habitual en estas últimas semanas, para qué engañarnos), he tomado una determinación: empezar a poner fin a una tontería bastante tonta: estar triste. Parece sencillo, verdad? Pues... tiempo al tiempo, porque, con esto y un bizcocho probablemente no esté sólo pensando hasta mañana a las 8, sino que tenga que estar recordándomelo casi casi por los siglos de los siglos amén, o, al menos, durante un periodo razonable de tiempo.

He abierto una page en este invento, para qué? Quizá porque siempre pensé que escribir era una buena forma de espantar fantasmas y ahora tengo muchos y muy bien alimentados... Quizá porque me ha dado por ser un poco exhibicionista, quizá porque tengo demasiado tiempo libre... Pero bueno, que estoy aquí.

La declaración de intenciones la dejo para otra ocasión (cuando tenga intenciones que declarar, claro está) mientras tanto os dejo, seguiré un rato escuchando a Melendi cantando tonterías que me ponen las pilas (aquí Cristina la hortera, aquí un amigo, o no, qué más da!!)