miércoles, septiembre 26, 2007

Las palabras, en ocasiones, se esconden en los pliegues de las plantas de los pies. Y no consigo que suban. Quizá el lenguaje salga de los rincones cuando me sienta libre para hablar.

No es el único caso en el que me siento así. Hay otras muchas cosas de las que nunca he hablado en el blog y de las que he hablado pocas veces en mi vida en las que también me siento atada. Creo que todo tiene que ver. Tengo poca vergüenza, sí, vale, es cierto, pero es sólo para hablar de bobadas o para jugar, pero si debo hablar de mi vida, de cómo me siento o de cosas que he vivido, empiezo a notar cómo las palabras se van escondiendo entre los dedos, cómo se me van escapando pasito a pasito.

Sólo 27 años, pero demasiadas cargas a la espalda que me hacen esconder qué hay realmente tras la sonrisa.

Sueño, sueño, sueño.......

lunes, septiembre 24, 2007

MI NO BODA

Los que entráis por aquí sois gente de confianza, así que aquí os dejo la dirección del blog que estamos llevando a cabo mis amigas y yo en relación con la que será la fiesta de inauguración del piso de Burgos. No os voy a dar muchos detalles, podéis ir leyéndolo por ahí. Se admiten todo tipo de bobadas e ideas. Un beso


http://mi-no-boda.blogspot.com/
Tan lejos y tan cerca, volando tan alto y tan bajo. Descendiendo a los sótanos de las conversaciones entre sábanas y subiendo a la azotea de un estudio que conozco como si fuese mío. No me gustan las montañas rusas pero no me quiero bajar; nunca antes nadie me había escrito un cuento en medio de toda la locura.

miércoles, septiembre 05, 2007

Trocitos

Robo tiempo a la vida escondiéndome tras una pantalla que oculta el brillo de unos ojos que no dejan de buscar nunca a quien está enfrente.

Ahí se esconden tantas verdades, tantas personas, que ya no distingo si tú estás de frente, enfrente o si te escondes dando la espalda a esta realidad que no conozco pero intuyo está más allá de un paso por delante de mi.

Has venido, como siempre, para irte. Para desaparecer al llegar a una casa “de verdad” Quizá ese era el espíritu que pensábamos que nos unía: los dos soñábamos con lo mismo, pero en lugares distintos. También es casualidad…

Siempre he soñado. Da igual con qué o con quién. Lo importante es que lo hago y no voy a dejar de hacerlo porque los sueños alimentan mi alma con alas que no se queman según me acerco al sol. Intentaré recordarlo: las alas de los sueños son ignífugas.

Escuchar el miedo, mi miedo. Y correr tras él para que no se escape, mirarle a los ojos, decirle que no volverá a quitarme las ganas de vivir. Una autovía, la velocidad y la angustia son sólo un mal recuerdo. El miedo tiene rostro, tiene nombre. Y se va, le echo.

Tienes mi atención. Esa que sólo pongo en casos especiales. Esa en la que mi mirada se mueve contigo. Inténtalo. Suéltame. Déjame bailar…

Me he ido, pero sabes que lo he hecho todavía más cerca de ti, aunque los desayunos no sean contigo. Pero la distancia no se mide en km. No entre nosotros. Y te quiero, papi.

Empiezo el final de un ciclo y una parte importante de sus vidas. Caminaremos juntos y saldrá bien. Yo voy a dar lo mejor de mi. ¿Ellos?
Estoy reanudando mis rutinas. Y la primera es la de no hacer nada. Llevo en Burgos desde el sábado y lo único que he hecho ha sido contemplar mi casa, tomar posesión de mis espacios (nuevos espacios) y comer. Bueno, también he ido a trabajar un poco, pero poco, que es principio de curso y lo único a lo que nos estamos dedicando es a reunirnos, aunque yo tenga que colocar mi clase antes de que el lunes vengan mis enanos.

Hoy hice una primera intentona sobre cómo poner las mesas: un niño más que el año pasado y un año más grandes, así que a ver dónde les meto a todos!!

Pero estoy contenta, me alegra estar tomando posesión de este espacio nuevo; me alegra estar empezando a sentir esto como mi casita (aunque siga viendo demasiadas carencias) y me alegra la sensación de que este va a ser un buen año, aunque no me dé especial buen rollo lo que estoy viendo en el cole con algunos de los nuevos. Pero mi vida, como siempre, está llena de muchísimos más matices y más colores. Colores que estoy aprendiendo a combinar y matices con los que estoy aprendiendo a dibujar mi futuro.

Sigo tomando el timón de esta vida, la mía, que, durante este verano, me ha hecho sonreír, reír, emocionarme y enfadarme. Y me siento viva, vaya si lo hago...

Por cierto, qué ganas de hacer la fiesta!!!!!