Acabo de leer una frase que, en este día, viene que ni pintada: "El placer y el dolor se acuestan en la misma cama" (Proverbio checo)
Hoy es mi cumpleaños (ya 28 años) y he sido feliz con los niños que se han portado genial y me han hecho miles de regalos y, sobre todo, me han hecho sonreir mucho. Pero, por otra parte, mi padre, que había ido a comer conmigo, se ha tenido que volver a la carrera porque han ingresado a mi tía Mari. Tras unos análisis el oncólogo le ha dicho que, probablemente, sea la última vez que la ingresen.
Un nuevo marrón para mi padre, que se lo ha comido él solito, para variar un poco.
De momento paciencia, no quieren que vaya a Palencia porque "no pinto nada allí" y "asustaría a mi tía" así que, de momento, me quedo. Mañana... Dios dirá.