A quién puedo matar hoy? Pues casi casi casi a cualquiera que se me ponga delante!! Malditos días de lluvia: los odio!! además de un cielo que se cae sobre nuestras cabezas (por Tutatis!!!) los niños están inaguantables, pero inaguantables de los de verdad, de esos a los que te gustaría partirles la cara, tirarles por la ventana, asesinarlos o pedir a Dios con toda la fe que tengo que vuelva Herodes y me haga un favorcito... Pero no lo hago... a eso es a lo que deben llamar vocación: a mantener la calma. Y ahora ya no chillo!!! Estoy mejorando, aunque no os lo creais. Eso sí, me estoy dejando unos cuantos kilos en el camino (me estoy quedando estupenda, aunque no llego al level de algunas!! :-p)
Pero a parte de todas esas desgracias estoy bien: el finde ha sido genial, me he divertido mucho, me he llenado de energía de esa que sólo te dan los amigos de verdad (gracias a Merce y Javi!), he estado tranquila, he encontrado un reposo, una ilusión... Genial, en definitiva!!
Y ahora, qué? Pues ahora a seguir tratando de no asesinar a nadie, no llevarme a nadie por delante (este año, Thanks God, no utilizo el coche para ir al cole, si no... jeje)
Para aquellos que piensen denunciarme por las burradas anteriormente escritas: sabed, malditos, que no pienso cargarme a nadie, ni llenaros de razones, porque aunque en momentos me entren ganas de estrangular a alguien, antes me tiro yo por un barranco que toco a un niño :-D Si es que en el fondo me lo paso bien!!! :-D Por eso escogí Magisterio, por eso y porque realmente es una forma de cambiar el mundo: los niños son el futuro, el de todos, y, en parte, lo que ellos sean entonces será fruto de lo que yo fui con ellos. Por eso espero que, si aprenden algo, ese algo sea, únicamente, que se llega más lejos siendo feliz y teniendo un relativo equilibrio, que estudiando mucho y siendo un pobrecito desgraciado...
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