Hace ya bastante desde que escribí (mejor dicho, corté y pegué) por última vez, y es que llevo una época rara: he empezado el cole!! Y me siento rara, supongo que es lo que tiene volver a la rutina después de dos largos meses de vacaciones (que, por cierto, se hicieron cortos!) No hay mucha novedad, sigo dando a los mismos cursos, pero este año también doy a tres añitos, dos clases de monstruitos pequeños que se dedican a tirarse pedos en clase (lo oí el otro día, no me lo estoy inventando!!)
Mi sobri sigue igual de guapo como siempre, aunque ha estado pachuchín con cagalera (debe ser que hoy tengo el día escatológico, qué le vamos a hacer!), pero parece que ya está mejor. El sábado fue su bautizo y fue muy emocionante, Raúl lo hizo cercano y cariñoso, y nos hizo a todos entender lo que significaba: es el mejor regalo que se le puede hacer a alguien porque significa regalarle una nueva Vida: la Vida Eterna. Y yo, que no entiendo mucho, me pregunto muchas cosas (los no bautizados van a quedarse fuera de la gran fiesta final??) pero me gusta oír decir eso, y más tratándose de mi sobrino, que va ganando puntos en el ranking de personas a las que quiero (de hecho creo que es a quien más quiero del mundo mundial ;-))
Las fiestas del pueblín empezaron y acabaron sin más pena que gloria, salvo un par de historias raras de las mías (pero, y lo entretenida que estoy??) y la gran borrachera de Quique por la que le odié unos días. Pero ahora todo vuelve a su sitio, y estamos de risas!
No tengo ganas de escribir... otro día más!
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