El verbo de mi vida ya sólo se conjuga en plural.
Nunca podré hablar de esto a mis alumnos, quienes se quedan, únicamente, en la literalidad de las palabras. Nunca podrá entender quien cree saberlo todo, que las conversaciones ya sólo las tengo en plural y que se me ha olvidado la primera persona del singular en favor de la primera del plural.
Nosotros...
Eso es todo.
2 comentarios:
¿Y no es maravilloso?
Simplemente genial...
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