"Me están empezando a pesar los muertos" esa frase me la dijo mi padre ayer cuando hablaba con él y es que está siendo una época bastante dura: mi tío, Eduardo (amigo de toda la vida de mi padre), un par de chicas de la AECC muy jóvenes (de 18 y treinta y pocos años) y una tía carnal suya muy malina.
Le pesan los muertos... qué frase tan dura!! Pero él (y yo) tiene la tranquilidad de que ha hecho lo que debía, que, una vez más, ha ayudado a "bien morir". Me llena de orgullo tener un padre así, me llena de orgullo sentir que mi padre es, a fin de cuentas, un muy buen hombre
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