jueves, diciembre 21, 2006

La Navidad es más que lucecitas de colores adornando las ciudades, más que el árbol o el Belén en la plaza mayor, más que un bonito Niño Jesús en el mueble del pasillo, más que las postales que llenan el buzón y que, luego, decoran mi escritorio, mucho más que los espumillones colgados en mi pared.
Nada tiene que ver Navidad con ser bueno, con sonreir cuando el corazón te pide una mueca triste, menos todavía con los miles de regalos y el despilfarro de estos días.

Pero sí tiene que ver conmigo, contigo, con mi gente, con la oportunidad que se me da de Nacer de Nuevo, de reinventar la Historia más bella jamás contada. Sí tiene que ver con el niño que está en mi casa y me hace sentir más y mejor el gran misterio de Jesús encarnado en una "joyita" como mi sobrino. Sí tiene que ver con las llamadas de teléfono que no espero. Sí tiene que ver con la sensación de un nuevo amanecer lleno de nuevas posibilidades.

Este año ha sido Navidad antes en mi vida, he nacido de nuevo a la alegría perdida. He nacido de nuevo a la ilusión, a la amistad, al compartir, a la confianza, a mi gente y a la gente. Ha nacido de nuevo, en mi, lo que nunca debió irse: la FE y la fe en que todo puede, todavía, salir bien.

viernes, diciembre 15, 2006

En ocasiones ponemos a la gente en un pedestal que el tiempo (y normalmente no mucho) se encarga de destruir. Y de ahí pasamos a la sensación de la decepción, al "esto no me lo esperaba de ti". No suele ser culpa de quien en principio parece habernos abandonado, sino, más bien, de quienes les hemos subido a su pedestal.
Adviento sigue invitándome, como hace muchos años, a nacer de nuevo. Si lo hice una vez, por qué no ésta?
Seguimos en camino en el Camino, la Verdad y la Vida, sólo así llegaremos.

viernes, diciembre 08, 2006

Hoy celebramos el día de la Inmaculada Concepción, que fue establecido dogma de fe en ¡¡¡¡¡¡1854!!!!!! pero si no hace nada de eso!!! Por lo visto España puso mucho interés en que este "hecho" misterioso de la vida de Jesús (el que su Madre naciese pura y concibiera sin "conocer" varón como dicen las Escrituras) se convirtiera en dogma ya que siempre tuvimos, los españolitos de a pie, mucho aprecio a la Virgen. Por eso ahora que España se está haciendo añicos y que no reconocemos a Dios en nuestras vidas y que estamos permitiendo quedarnos sin raíces cristianas, es importante volver a donde estábamos en 1854 y seguir tragando.
No, no me he vuelto loca ni nada por el estilo, pero es que ayer oí lindezas de este tipo (algunas están un poco dramatizadas para poner más emoción, pero al fin y al cabo venía a decir eso) en la Vigilia de la Inmaculada del camino neocatecumenal. Vale que el cura sea un imbécil, que sea más de derechas que mi abuelo y que sea del opus; vale que me caiga mal, que me parezca un baboso y que prefiera no saludarle por la calle. Pero es que, en ocasiones como ayer, cuando le oigo decir cosas como lo de la unidad de España (siempre que he ido con ellos a celebrar he oído lindezas por el estilo) o enfadarse con un hombre que ha salido un momento, parar el ofertorio y echarle pestes justo antes de la CONSAGRACIÓN!!!!!!!! pienso que estamos perdiendo el norte, no lo puedo evitar. Gente así es la que hace un flaco favor a la Iglesia, gente así es la que hace que cada vez menos gente esté comprometida con lo que es el Mensaje y el Anuncio.
Me quedo con mi gente, con mi comunidad, donde oí decir al responsable de la misma (no es cura, es hermano, también hay que decirlo), al hablar de matrimonio, que él está más de acuerdo con la postura protestante, que dice que donde no hay amor tampoco hay sacramento.
Ha empezado el Adviento, y, como si de Cuaresma se tratara, tengo un compromismo que llevar adelante: voy a cerrar heridas y voy a empezar a vivir de nuevo. Quizá sea pretencioso, pero creo que esta vez sí, puedo lograrlo...