lunes, junio 26, 2006

Las moscas parecen venir a oler las mierdas de lo que va quedando en una casa que ya no es mía. Aquí sólo voy a dejar eso que nunca quise encontrar, me voy a llevar lo que traje: mi ilusión, mi sonrisa, mis ganas y todas las cosas buenas de las que vine cargada. En el colchón se quedarán mis lágrimas, mis miedos, mis noches sin dormir, las vueltas que he dado, la gente que ha dormido conmigo y no me ha aportado nada, mis malos rollos, mis pocas ganas, mis noches perdidas, mis enfados... Aquí dejo todo lo que encontré en dos años y que de nada me servirá en el nuevo lugar.

Me llevo mi ilusión, mi madurez, mi saber estar, lo aprendido, mis amigos, mis momentos mágicos, mis noches de risas, mis paseos, mis recuerdos en las montañas, mis cañas, mis pinchos (y mis kilos), mis abrazos y mis ganas de que todo sea diferente el curso que viene
De nada vale ahora hacerse la víctima, poner voz de "yo he hecho nada" cuando estoy recogiendo lo que sembré pero reconozco que me duele su actitud, que está empezando a darme esa "mala vida" de la que todo el mundo habla que debía darme. Y eso sólo está consiguiendo hacerme enfadar, nada de "que me cuelgue de él", que "empiece a gustarme" o cosas por el estilo; sólo me está haciendo sentirme mal y sentir que no ha valido de nada el compartir mil momentos en dos años... Pero sigo reconociendo que el 90% de la culpa es mía

miércoles, junio 14, 2006

Caminas mientras te das cuenta de que nada tiene su color. La tele se ha roto y sólo emite en un blanco y negro que también se está comiendo tu vida. Las fotos se han vuelto sepia, ese color en el que tan bonitas quedan las de aquella boda que dejaste atrás, y, mientras tanto, tú te vas dando cuenta de que esas eran del color del que tú vestiste tus sueños.

El espejo no refleja más que unas ojeras que te llenan una cara que no es tuya, los ojos apenas se intuyen tras un reflejo acuoso que nada dice. Te han robado la ilusión...

No sabes mentir, los buenos tienen esa mala suerte. Tampoco lloras cuando todos están delante, quizá tu habitación, esa que no compartes porque huele a demasiadas cosas ya sabidas, sea la única en la que te sientes seguro. Sin embargo sigues, y sonríes aunque se caiga un mundo que dejó de ser tuyo cuando cogieron las maletas y se llevaron lo que nunca recuperarás: la felicidad.

Quedan demasiados años como para cerrar las puertas, como para cerrar los ojos. Pero esos ojos nunca volverán a hablar el mismo idioma...

sábado, junio 10, 2006

Condúceme...

Condúceme, dulce luz,
en medio de las tinieblas:
te lo ruego, condúceme.
La noche es oscura,
y estoy muy lejos del hogar:
te lo ruego, condúceme.
Protege mi camino;
no te pido grandes horizontes;
me conformo con la sencillez de cada paso (...)

Durante tanto tiempo me ha bendecido tu fuerza
que, estoy seguro,
me conducirá por los páramos y marismas,
montañas y torrentes, hasta el fin de mis días.
Y mañana sonreirá, tu rostro Señor,
amado desde hace tiempo, y que nunca pude ver.

Card. NEWMAN

martes, junio 06, 2006

Las casualidades no existen, hay Quien habla a traves de páginas de un libro, de carteles puestos en la calle, de palabras de otros, de gestos, de sonrisas. Todo, si se quiere, tiene un significado diferente...