lunes, septiembre 22, 2008

viernes, septiembre 19, 2008

Seis

La mitad de seis son los años de mi sobri grande. Seis menos cinco los del pequeño. Seis años llevo trabajando. Seis horas para volver a dormir...

A seis llega mi amigo loque. Más de seis llamadas nos unieron. ¿Seis? ¿Hubo algún seis?

Cinco

Cinco minutos de preocupación, cinco segundos de preparación, cinco clases a la semana, esperando cinco expedientes nuevos, cinco días trabajando (por fin viernes!), cinco años ya trabajados. Cinco años desde que te conozco, cinco años persiguiéndonos, cinco años preparándonos para que todo salga bien, cinco millones de besos que te diera, cinco horas esperándote

Espero esperarte, ahora, sólo cinco horas menos tres.

martes, septiembre 16, 2008

Cuatro

Cuatro por dos son ocho. ¿A que soy lista?

Cuatro minutos y, probablemente, me vaya a la cama. Estoy cansada como si hubiese trabajado cuatro días sin descansar ni cuatro segundos.

miércoles, septiembre 10, 2008

martes, septiembre 09, 2008

Dos

Dos ojos que hacen iluminar mi cara, dos orejas en la cara que me acompaña al despertar, dos brazos que no dejan de abrazarme y que hacen pararse las tormentas, dos llamadas hoy, dos sobris que hacen mi vida más fácil, dos hermanas (y nos queremos!), dos amigos interneteros a los que tengo abandonados, dos personas en el despacho conmigo, dos personas en casa a cada cual más especial, dos tostadas cada día si hay tiempo, dos altavoces que acompañan mis ratos, dos gemelos de Roberto-Carlos (sorry, broma privada conmigo misma y dos más), dos puertas en el armario que no funcionan, dos sofás hiper-cómodos, dos habitaciones siempre desordenadas, dos besos para quedar bien.

Dos personas: tú y yo.

lunes, septiembre 08, 2008

UNO

Una semana de trabajo, una calentura, una tía (la de siempre) en un hospital, una noche sin dormir, una noche durmiendo muy bien, un millón de abrazos, un 'hasta luego', una corrección (tras otra), una sonrisa, una llamada, un(os) mensaje(s), una pantalla de ordenador, una página que no se carga, un presupuesto que no entiendo, un despacho, un armario, una caja en una biblioteca, un amigo al que no veo y echo de menos, una llamada que no hago y una llamada que tampoco recibo, una sonrisa que pierdo por mirar a un suelo que no habla, un Dios del que me separo por no dar un minuto, una persona nueva en casa, una charla que sabe a demasiadas, un problema que borra una sonrisa.

Una noche. Todas las noches...