lunes, octubre 24, 2005

Guatemala

Hace un par de años en Taizé encontré a Fidel, un chico guatemalteco encantador, al que adoro. Estaba en Valencia en aquella época, en el seminario. Y recuerdo las conversaciones tan interesantes que tuvimos sentados en la hierba de aquel lugar mágico, recuerdo cómo íbamos de la mano (metaforica y literalmente) en todos los momentos desde que nos encontramos y como los ojos del otro nos hacían de espejo.
Apenas fue una semana, pero hubo conversaciones tan profundas que no tengo la seguridad de haberlas mantenido con más de tres personas quizá a lo largo de mi vida. Y eso nos unió. Y luego se fue, y se fue lejos: a su casa. Allí continua con el seminario y seguro que haciendo feliz a mucha gente.
Hace poco he oido (todos lo hemos hecho) lo de Guatemala, hemos visto cómo pueblos enteros han quedado sepultados por el lodo. Y yo no sabía nada de él. Tampoco le había escrito, aunque había hablado mucho de él con amigos míos y me había prometido hacerlo (Cristina desastrito, me debería llamar yo) hasta que hoy me sorprendió una niña rubita con sonrisa angelical llamada Judith, la mejor amiga de Fidel, diciéndome que Fidel está vivo. Joder, no me lo había planteado así: es cierto, podía no estarlo....
La cosa es que lo está, y yo estoy feliz por ello... Y porque siempre le he sentido cerca, tanto que no creo que pase semana sin que me haya acordado de su cara y de cómo él actuaría en algunos momentos o lo que me diría.

Y es que le quiero... y dibuja en mi una sonrisa, para siempre, como los amigos... :-)

miércoles, octubre 12, 2005

La ilusión

Parece curioso cómo la ilusión va y viene como las olas del mar (o como mi voz estos días) y es que a veces salen cosas del armario, o del baúl de los recuerdos o de vete tú a saber dónde y te devuelven la sonrisa que tanto tiempo habías estado buscando en los cajones de casa.

Es un regalo encontrar de nuevo a quien nunca terminó de irse. A pesar de que tampoco ha acabado de llegar...

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Para ti, Noe, un beso enorme, un abrazo grande y un recordatorio: Siempre tuya, como dicen los ingleses...

miércoles, octubre 05, 2005

Descubriendo...

Estoy contenta con lo que hago: el cole y preparar las clases de una forma más relajada que el año pasado está haciéndome las cosas más fáciles y me hace, también sentir bien. A parte de esto hay algo que me inquieta (lleva haciéndolo mucho tiempo) y es que creo en Dios (el tema recurrente) pero no lo tengo claro. Hay muchas cosas que me llevan a creer en Él: la explicación del mundo sin Él por el mundo no me convence, la experiencia, el haber sentido el Perdón, laS experienciaS... pero el mismo tema, el de la injusticia, me hace siempre dudar y no consigo encontrar una respuesta que me convenza.
Qué pasa con el primer mundo? Por qué nosotros sí y del ecuador para abajo a nadie les preocupa? Cómo es posible creer en la misericordia del Dios que nos ama mientras millones de personas mueren de hambre? No es una postura egoísta? (algo así como lo que hace mi abuela: "yo estando bien por mi nadie se incomode") Vivimos bien, sí, pero a costa de qué y de quién? Cómo es posible que yo esté dando gracias a Dios por lo bueno y no pueda "echarle la culpa de lo malo"? Joder, si Él me regala lo bueno, si Él tiene parte en todo lo bueno algo tendrá que ver con lo malo, no?? Claro, que si yo me quejo... qué dirán las madres que ven cómo a sus niños se les comen las moscas los ojos? Qué dirán las madres que ven partir a sus hijos a saltar una valla cada día más alta?
Y Dios existe? Y permite eso? Pues qué cuajo tiene... Yo puedo dejar juego libre a mis niños, pero si veo que se están matando intervengo, faltaría más!!! No podré creer mientras esto siga así, no sin sentir que me estoy engañando, no sin tener mil millones de dudas que nadie consigue explicarme nunca porque todo el mundo prefiere pasar la página.
Joder con las dudas existenciales, me tienen la cabeza (pa variar) a pájaros...