martes, diciembre 02, 2008

Nunca Jamás

Peter Pan, pequeña Campanilla, ya mudó su traje. Y tú sigues dando vueltas por Neverland, por ese país de Nunca Jamás en el que nunca jamás debiste gastar tantas energías.

Nunca Jamás… ¿cuántas veces repetiste esa frase? ¿cuántas volviste a jurar en silencio que, esta vez, Peter Pan no se escaparía de tu lado? Y si embargo, pequeña Campanilla, ves su traje verde de esperanza colgado del aparador y te sorprendes al constatar que se llevó el negro de ejecutivo. Vuelven las tormentas y su mano, esa que traía la luz y te acercaba al Sol, no está contigo.

Ahora debes decidir qué quieres hacer: ¿abandonas Neverland, el País donde Nunca Jamás debería desaparecer la inocencia y vas a lo que llaman “mundo real” y sus pesadillas o te quedas allí, aferrada a la ilusión de que un día Peter Pan reaparezca por tu puerta y traiga, de nuevo, la ilusión que te hará volver a volar?

Peter Pan mudó su traje. No lo hagas, pequeña Campanilla, no huyas tú también. Los Niños Perdidos te necesitan…

No hay comentarios: