domingo, agosto 23, 2009

Irlanda

Con la música de Brotes de Oliva de fondo (una buena forma de rezar cuando no hay palabras para hacerlo) pensaba en cómo han ido los siete días que he estado por Irlanda. Lo cierto es que quitando el cansancio que me hace pensar que me estoy haciendo mayor, no puedo quitarme de la cabeza cómo Dublin cambió mi vida, cómo aquello que viví allí ayudó, en gran manera, a dar la forma a la Cristina que, por ejemplo, hoy escribe este blog.
Fui con Javi a Dublin, quería que descubriese de mi mano aquella ciudad mágica y yo quería descubir, también junto a él, que aquello era mucho más que recuerdos. Por eso fuimos a ver a Michael y a Mabel, mi familia (no quiero poner comillas) irlandesa. Vale, mi inglés no es ni la sombra de lo que era, pero mi sentimiento allí, mis ganas de volver, de vivirlo al máximo no han cambiado lo más mínimo sino al contrario.
Dublin sigue sin apenas nada que ver pero con todo por vivir: sus gentes, sus cervezas, sus calles, sus tiendas... Todo eso hace que Dublin, el Dublin gris y frío, siga haciendo que tenga ganas de volver de nuevo.

6 comentarios:

el que estropea los finales dijo...

¿nada que ver????? pero... ¿Y Santstephen's green?¿Y la Molly Malone?¿Y O'conell? ¿Y Grafton Street?¿y los autobuses Atha Cliath? ¿Se han llevado todo ello?????

Cris dijo...

Cuánto mal hace Google a nuestra relación!!!! No me deja sorprenderte en nada! :p

el que lo estropea todo, finales de cuentos incluidos dijo...

que no, que yo estuve...que un dia si eres buena igual te enseño una foto al lado del carro de la Malone, crying cockles and mussels... quee te vas a despanzurrar de risa viendo las pelambreras que gastaba en los ochenta...

Cris dijo...

Cuando todavía tenías algo en la cabeza?? :p

No sabía yo tu afición por esas tierras celtas... (vamos, que ya hay que tener afición para corear el himno no oficial de la capital!)

Yayo Salva dijo...

Nunca estuve en Dublín, por ahora, pero coincido contigo en que hay ciudades o paisajes o rincones que nos proyectan.
Conocí Dublin hace muchos años a través de las novelas de Joyce. Pero no es lo mismo.
Besos.

Cris dijo...

Yayo, cuando quieras me voy contigo ;)
Lo cierto es que Dublin no es una ciudad especialmente bonita pero su vida, su ambiente, su gente es especial.
Te lo recomiendo muy mucho ;)
Un abrazo.