martes, mayo 30, 2006

En este reencuentro con la tranquilidad me estoy dando cuenta de la de gente que tengo cerca, de la de abrazos que me da la gente, la de sonrisas con las que me cruzo, la de miradas que me dedican, la de miles de cosas que se me han pasado un poco por alto por estar centrada en un ombligo que nunca ha cambiado de forma: redondo.

Pero vuelven las miradas, la magia, las sonrisas, las caricias, los ojitos, las manos, los besos, las llamadas y las nuevas ilusiones.

La última frase con la que me quedo es "Pedid y se os dará"... comprobado!

10 comentarios:

Amhailt dijo...

Quiero...


y a ti mucho.
Un beso

Cris dijo...

Jo, niñín, tenías que haber visto la sonrisa que me has regalado ahora... Mil gracias. Yo a ti también, chiquitín. Un besito grande

El Tio Matt dijo...

Pues si has recuperado esas cosas, has recuperado media vida.
No las vuelvas a perder, intentan mantenerlas.

Sonrisas desde el otro lado del monitor :)

Anónimo dijo...

Lo cierto es que no me gusta nada esa frase, me parece una forma bonita de justificar la parabola del hijo prodigo que siempre me pareció extremadamente injusta y que me hizo sentir como el mismo Satán cuando reconocí ante E., cura de aquella nuestra parroquia, que yo me identificaba con el hijo bueno y mal tratado por su padre.

Sed generosos y dad sin que se os pida.

Amhailt dijo...

A mi, como soy el malo, me encanta esa parabola.

Cris dijo...

Jajaja, vaya discusiones vamos a tener aquí ahora, madre!! Pues a mi me parece bonita, pero reconozco que me cuesta mucho, pero mucho entenderla. Aun así me quedo con la idea de un Dios que a pesar de que me vaya lejos durante mucho tiempo Él monta una fiesta para mi y me sigue queriendo y aceptando para siempre...

Lo de pedid y se os dará no es por nosotros, sino porque hemos pedido y se nos ha dado... Es una forma distinta de ver las cosas...

Anónimo dijo...

Y tu Dios también recompensa al que está siempre ahi? Y los que no son tu Dios?

Cris dijo...

No sé lo que hacen los que no son "mi" Dios, pero sí sé lo que hacen mis amigos: se alegran cuando vuelvo a sonreir, cuando vuelvo a estar con ellos; se alegran, simplemente, cuando vuelvo. Pero sé que también están encantados cuando me ven todos los días, cuando me escuchan todos los días...

Lo que pasa es que, cuando alguien se va, le echas más de menos, o no? ;)

Anónimo dijo...

No sé Cris, quiza, o quiza es que yo tengo un trauma con esa parabola, y despues de haber intentado dedicar mi vida a las balanzas equlibradas con ceguera me parece algo injusto, no por el que vuelve, sino por el que nunca se fue. Es como una lección de sé malo y se alegrarán cuando vuelvas a ser bueno, si no, n se alegrarán nunca de que seas bueno. TRAUMAS DE LA INFANCIA. Un beso guapa.

Cris dijo...

Te entiendo, ayer hablaba con el chiquitín de lo dificil que me cuesta a mi también entenderla y es que, visto en plan "justicia" no tiene sentido, pero sí lo tiene si tú piensas en que tu madre te quiere tanto que no importa lo malo qué hagas, ella lo sigue haciendo, y si tú un día te vas de casa por la gatera pero a los tres meses te ha ido mal y decides volver tu madre te abrirá los brazos y te llenará de besos... Yo creo que van por ahí los tiros.

Los traumas de la infancia y más por determinada gente en determinadas parroquias deberían estar ya borrados... ;)

Un besín, niñina