miércoles, mayo 17, 2006

Un día, sin saber por qué, el mar se convierte en una balsa en la que nada malo parece suceder y, al día siguiente, sus olas se encrespan y salen a la búsqueda de alguien que llevarse por delante.

Es la ocasión de buscar otros mares más tranquilos a sabiendas de que el Cantábrico suele estar "picado", es el momento de encontrar otros puertos limpios que no desprendan un hedor insoportable. Quiero dejar de ser gaviota buscando en la basura. Es el momento de olvidar y seguir hacia adelante sin buscar a quien dejé por el camino, de nada vale lamentarse ya. Tampoco es el momento de remover los fondos del mar en busca de quien un día fue algo, de nada me valen ya los viejos tesoros.

Hoy comienza mi nueva vida, mi "nacer de nuevo", hoy quiero buscar un nuevo puerto en el que me sienta tranquila, hoy comienza un día en el quiero sonreir...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

avanti, avanti, siempre avanti, capitán de tu propia vida. No permitas que la tripulación mande más que tú.

Amhailt dijo...

Pero bueno, si te has enrolado a mi barco y te estas metiendo en la vida marinera, ¿será posible?

Me alegro de que leves anclas. Un besazo

Cris dijo...

Lo mío es el intrusismo ;-) Quería hacerte un pequeño homenaje, chiquitín, porque tú tienes mucho que ver en esto...