jueves, septiembre 28, 2006

Recuerdo con una sonrisa la cara de mis jinetas mientras afirmaba "tener principios" que me hacían no besarme en la calle y se me escapa una leve carcajada mientras pienso en el día en el que les conté que había conocido a A. y que todo se había ido al traste (prefiero aquí no hacer referencia a sus risotadas y sus promesas en el Bianco, nuestro bar)
Pero ahora es distinto, ahora sí tengo la sensación de no tener principios y haber pasado por encima de todo lo que mis padres me han estado enseñando: acabo de hacer una "pequeña" pirula a mi compi de piso y, lo que es peor, pienso seguir haciéndolo. Sé que dicho así, friamente, queda feo, pero es lo que hay. Aquí no voy a dar muchos más datos, pero los que me conocéis sabéis que os lo voy a contar, que pa eso os tengo a la razonable distancia de una llamada de teléfono.
Por lo demás sigo contenta con A. por el medio... A ver qué tal este finde, que me voy a pasarlo con él y conocer a todos sus "amigotes" (ejem)

1 comentario:

Marie dijo...

Como buena seguidora de las narraciones de Funebrero, hoy vengo a pedirte tu voto para el concurso de The BOBs. En mi blog puse los enlaces (para mí y El Funebrero) y agradeceré mucho tu participación. Te dejo un beso grande