miércoles, mayo 13, 2009

Pensaba (por fin) en la gente que he ido conociendo por este no-mundo que es internet. Es curioso cómo hay gente con la que, en tiempos, logré una cierta "intimidad", una confianza, hoy algunos de esos (y lo pongo en masculino por ese complejo de abeja reina que tengo que me hace espantar a las chicas de mi vida) son mis amigos amiguísimos (chiquitín, ¿qué haría sin ti?), otros siguen ahí, a una distancia razonable (gracias, loque ;D) pero muchos, muchísimos con los que compartí muchas muchas horas simplemente han ido desapareciendo. Hay incluso gente a la que conocí, con quien compartí charlas, risas e incluso un viaje (*) y se esfumó.

Es curioso, hoy pensaba en ello al ver la página web del curilla (*) del viaje y se me ocurría la cantidad de gente en la que vas dejando un poco de tí, un poco de todo aquello que eres; toda la gente en quien dejas caricias, abrazos, palabras y luego desaparece... Y la de gente que aparece de nuevo por su única pretensión de no ser olvidados (el otro día me llamó uno salido de quién sabe cuándo a las mil de la madrugada porque había encontrado mi número y quería saber exactamente quién era yo).

No tantos han dejado huella... (gracias a los que sí lo hicieron, por ellos, también, soy ahora quien soy)

4 comentarios:

Amhailt dijo...

Dejar huella no se, pero si recuerdos unos moratones por culpa de no se que mordiscos que durarn una vida.
Un beso, yo tambien te quiero.

Cris dijo...

Y yo que no recuerdo nada de nada (pensé sólo ayer, hoy ya no toca :P)

Un beso grandeeeeeee

loqueyotecontara dijo...

mmmhhhh... una distancia razonable... eso depende de en qué unidades la midas. ¿debería medirse en kilómetros?¿en bytes de descarga por segundo? ¿o en euros? A mí la factura del teléfono me ha servido alguna vez para saber lo cerca que estaba de alguien....

Cris dijo...

Estoy torpe: no sé de qué facturas me hablas (ejem)