martes, mayo 26, 2009

A veces nos empeñamos en cosas imposibles, en viajes a la luna y en subidas y bajadas en una montaña rusa que no nos divierte sino nos marea. Entonces es la hora de renunciar al parque temático del tú para entrar en el parque íntimo del yo.

Gracias por haberlo hecho de esa manera tan tuya, tan nuestra en su momento, con risas. Y gracias por la conversación de ayer; fue, como siempre, un lujo tenerte al otro lado del teléfono.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias a ti....

... y a telefónica, claro. Aquellas noches no hubiesen sido lo mismo.;-)

mil castos besos...