miércoles, junio 14, 2006

Caminas mientras te das cuenta de que nada tiene su color. La tele se ha roto y sólo emite en un blanco y negro que también se está comiendo tu vida. Las fotos se han vuelto sepia, ese color en el que tan bonitas quedan las de aquella boda que dejaste atrás, y, mientras tanto, tú te vas dando cuenta de que esas eran del color del que tú vestiste tus sueños.

El espejo no refleja más que unas ojeras que te llenan una cara que no es tuya, los ojos apenas se intuyen tras un reflejo acuoso que nada dice. Te han robado la ilusión...

No sabes mentir, los buenos tienen esa mala suerte. Tampoco lloras cuando todos están delante, quizá tu habitación, esa que no compartes porque huele a demasiadas cosas ya sabidas, sea la única en la que te sientes seguro. Sin embargo sigues, y sonríes aunque se caiga un mundo que dejó de ser tuyo cuando cogieron las maletas y se llevaron lo que nunca recuperarás: la felicidad.

Quedan demasiados años como para cerrar las puertas, como para cerrar los ojos. Pero esos ojos nunca volverán a hablar el mismo idioma...

4 comentarios:

El Tio Matt dijo...

No dejes que te quiten la sonrisa.
No la pierdas tú.

Y si no te sale de forma natural oblígala a salir.
Cuanto más sonrías más fácil será hacerlo.
Y ya sabes siempre podrá pedir a tus amigos que te cuenten cosas alegres y entretenidas.
Es más sabes aquél que diu...

Anónimo dijo...

hoy no puedo contarte ayudarte con una acción, no es el día, pero si lo necesitas aqui estoy.

El Tio Matt dijo...

Aunque no vuelvan a hablar el mismo idioma siguen siendo tus ojos, y hay muchos idiomas por aprender.

Cris dijo...

Por una vez no fui egocéntrica como dice nuestro amigo común el capitán y hablaba de otro chico, pero tu último comentario puedo aplicármelo a mi, gracias a Dios sigue habiendo muchos idiomas por aprender... Gracias, tío Matt...

Ordelina sabes que mi energía es tuya... yo también sigo a tu lado...