miércoles, septiembre 05, 2007

Trocitos

Robo tiempo a la vida escondiéndome tras una pantalla que oculta el brillo de unos ojos que no dejan de buscar nunca a quien está enfrente.

Ahí se esconden tantas verdades, tantas personas, que ya no distingo si tú estás de frente, enfrente o si te escondes dando la espalda a esta realidad que no conozco pero intuyo está más allá de un paso por delante de mi.

Has venido, como siempre, para irte. Para desaparecer al llegar a una casa “de verdad” Quizá ese era el espíritu que pensábamos que nos unía: los dos soñábamos con lo mismo, pero en lugares distintos. También es casualidad…

Siempre he soñado. Da igual con qué o con quién. Lo importante es que lo hago y no voy a dejar de hacerlo porque los sueños alimentan mi alma con alas que no se queman según me acerco al sol. Intentaré recordarlo: las alas de los sueños son ignífugas.

Escuchar el miedo, mi miedo. Y correr tras él para que no se escape, mirarle a los ojos, decirle que no volverá a quitarme las ganas de vivir. Una autovía, la velocidad y la angustia son sólo un mal recuerdo. El miedo tiene rostro, tiene nombre. Y se va, le echo.

Tienes mi atención. Esa que sólo pongo en casos especiales. Esa en la que mi mirada se mueve contigo. Inténtalo. Suéltame. Déjame bailar…

Me he ido, pero sabes que lo he hecho todavía más cerca de ti, aunque los desayunos no sean contigo. Pero la distancia no se mide en km. No entre nosotros. Y te quiero, papi.

Empiezo el final de un ciclo y una parte importante de sus vidas. Caminaremos juntos y saldrá bien. Yo voy a dar lo mejor de mi. ¿Ellos?

10 comentarios:

El Tio Matt dijo...

¿Ignífugas?
Yo más bien las veo como el ave fénix.
Por mucho que los sueños no se cumplan, vuelven, tanto que a veces acaban siendo cansinos :)

Anónimo dijo...

la vida de verdad se hace como un collage: de retazos, de imágenes, de pedacitos de fotos que hemos visto un rato, de risas y de detalles que trazan rostros que de pronto se nos antojan conocidos.... muchas cosas para ser encerradas en palabras electrónicas.

ten cuidado con las alas, no vayas a volar este collage!

pablete dijo...

ni te quemes las alas, ni te quemes los dedos, que vueles donde de te apetezca y reposes tus manos donde sientas que algo palpita

Cris dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cris dijo...

Tío Matt, he descubierto que, tras mucho llorar, mis alas no se quemaron estos años anteriores, así que, las mías, sí deben serlo ;) Aunque, en parte, tienes razón: algunos nacen y renacen mil veces al año (vaya pesados, no??) :p

Loque... yo soy un poco cazo con las manos (ná más ver cómo pinto) (ejem) pero collages en la vida ya voy haciendo alguno. Y, también puzles, tratando de recomponer el alma rota a base de trocitos encontrados en el suelo.

Pablete: no me quemo, no quiero jugar... Pero, aun sin quemarme, aun sin meterme en fuegos que hieren, me quedo al calorcito de la lumbre, junto a la gente que quiero

Yayo Salva dijo...

Hay lastres difíciles de soltar... Pero el futuro está más allá de la pantalla y hay que volar hacia él con la mayor ligereza.
Saludos.

Anónimo dijo...

La pantalla es un obstáculo si no la usamos como simple herramienta, lo que hay detrás son personas que viven, respiran, aman, odian, sienten, lloran, ríen... la vida misma... Y es bueno descubrir que la soledad se empaña con esta gente.

Un abrazo, amiga.

Anónimo dijo...

nadie me advirtió que volar alto diera tanto vértigo....

Cris dijo...

Yayo, la vida está fuera de esta pantalla. A veces parece que se nos olvida... Un abrazo

Funebrero: lo mejor de internet es que nos da la oportunidad de conocer gente

Loque...: vivir implica no controlar todo lo que pasa alrededor. Y eso da vértigo...

Cris dijo...

Yayo, la vida está fuera de esta pantalla. A veces parece que se nos olvida... Un abrazo

Funebrero: lo mejor de internet es que nos da la oportunidad de conocer gente

Loque...: vivir implica no controlar todo lo que pasa alrededor. Y eso da vértigo...